Videncia de nacimiento, don de las videntes, auténticas maestras de la clarividencia

Videntes recomendadas
Videncia de Nacimiento: Videntes verdaderas
Debes tener en cuenta que si pretendes realizar una consulta de tarot o cualquier otro arte adivinatorio, es imprescindible que la persona a la que consultes tenga videncia de nacimiento. Si no será imposible. Ya has podido conocer a Rubí, que hereda la gracia o don de nacimiento de la videncia de su madre. Desde una edad muy temprana se comienzan a percibir cosas, pero no todas las familias están preparadas para que uno de sus miembros se desarrolle en este sentido o puedan seguir su propio destino.
Gracias a este don se pueden conocer o predecir algunos acontecimientos, pero no debes pensar que es una especie de varita mágica que al agitarla te relata de forma inmediata todo tu futuro. Es algo más complicado. En primer lugar, se debe conectar con la persona que realiza la consulta, a partir de ahí debe fluir la energía para que la mente de la tarotista o vidente pueda adentrarse en otro escenario con la persona que lleva a cabo dicha consulta.
No hay una explicación para ello, simplemente es. De hecho, en ocasiones pueden percibir nombres que tienen algún tipo de influencia en la vida de esa persona, pero no necesariamente saber tu relación con ella.
Videncia de nacimiento
Dependiendo de cada persona será más o menos sencillo poder contestar a las preguntas que tiene o realizar un vaticinio. Puede ser que la persona que llame en ese mismo instante no esté receptiva para realizar la consulta, por ello, cuando vayas a realizarla la recomendación es que te relajes y estés en un ambiente tranquilo y de paz con la confianza de que la videncia será positiva.
La mayoría de las personas están de acuerdo en que no es posible aprender a ser clarividente, es decir, que se es vidente natural o no se es. No es posible aprenderlo como, por ejemplo, sí lo es aprender a realizar una tirada de cartas y tener la posibilidad de interpretarlas. Es por ello que las videntes que nacen con el don se dice que poseen videncia de nacimiento. Puedes resolver todas tus dudas en los negocios, en el amor o en el trabajo, lo normal es que no te regalen los oídos a no ser que sea la verdad.
El objetivo no es que abandones la consulta con alegría, sino que hayas podido encontrar una alternativa a lo que venías buscando o que hayas encontrado otro modo de solucionar cualquier tipo de circunstancia. Los temas amorosos y económicos suelen ser los más populares, pero puedes sentirte libre de contactar con cualquiera de las videntes de la guía de tarotistas y realizar tantas consultas como preocupaciones necesites despejar.
Casi todos los métodos de adivinación están al alcance de cualquier persona, como por ejemplo la quiromancia, la bola de cristal, el tarot o las runas. No obstante, los artes de la videncia apenas pueden aprenderse, ya que es un acceso muy personal e incluso íntimo. Para que pueda entenderse bien, no es lo mismo tener los ojos azules, que usar unas lentillas de colores que te ofrezcan durante un tiempo ese color de ojos.
Vidente de nacimiento: el don de la Videncia
Como podrás imaginar, el mundo de las videntes cuenta con una gran cantidad de personas que se han introducido en el mundo de la lectura del tarot y de las artes esotéricas, estudiándolos con cuidado para alcanzar un dominio que les permita ayudar a otras personas. Sin embargo, no existe ninguna duda de que un vidente de nacimiento tiene habilidades naturales que hacen que sus capacidades de exploración del mundo oculto vayan mucho más allá de lo que nadie puede imaginar.
El don de la videncia es una habilidad que se transmite de madres a hijas, y por ello es tan valiosa una persona, profesional o no, que ha nacido con este don natural. Es un hecho que cualquier persona puede aprender a leer las cartas del tarot, y saber hacer la lectura adecuada de una tirada de cartas en diversas situaciones. Pero este aprendizaje puede tomar mucho tiempo, y es muy difícil que se consiga una destreza que se pueda equiparar a los poderes de una persona dotada con poderes naturales de videncia, desde su nacimiento.
Obviamente, la diferencia en estas capacidades se halla oculta en la herencia genética. Toda persona que nace con capacidades de videncia, es porque ha recibido una serie de rasgos que ya se manifestaban o se hallaban latentes en su familia. Seguramente, capacidades que la familia ha venido utilizando durante siglos, y que se han venido desarrollando hasta límites que ninguna persona normal alcanzaría, por mucho que estudie las artes esotéricas.
¿Qué es una Vidente de Nacimiento?
Las personas con dones de videncia de nacimiento no solo pueden leer las cartas sin necesidad de trabajar o estudiar su dominio, sino que son capaces de descifrar significados mucho más profundos de los que los demás aprenderíamos al leer un libro sobre lectura de las cartas. La especial sensibilidad con la que han sido bendecidas estas personas les permite interpretar las cartas de maneras muy distintas, que lleva a predicciones mucho más acertadas.
Una persona convencional puede tomarse mucho tiempo para aprender a utilizar las cartas del tarot e interpretarlas y, aun así, solo aprenderá a utilizar este método de adivinación, por muy bien que llegue a hacerlo. Quienes gozan del don de la videncia desde su nacimiento tienen la posibilidad de utilizar muchos otros sistemas de adivinación de una manera instintiva, sin necesidad de verse instruidos en dichas artes.
Es un don innato que convierte a estas personas en tarotistas y profesionales de la videncia mucho más completas. Es decir, una vidente de nacimiento puede garantizarte diferentes servicios y mucha mayor calidad que quienes solo se han instruido en el manejo de dichas artes.
La videncia innata provee a un vidente de capacidades únicas y personales que son imposibles de aprender o entrenar. Por ejemplo, aunque alguien se instruya en la lectura de las cartas del tarot, no podrá desarrollar la capacidad de escuchar a las personas fallecidas y a otros espíritus de la naturaleza. Un vidente de nacimiento puede tener habilidades como esa, y servirse de ella desde que ha tenido uso de razón, sin pasar por instrucción o aprendizaje de ninguna clase.
Para saber encontrar y reconocer a las personas que tienen dones de videncia naturales, solo necesitas prestar mucha atención a su modo de actuar. Escucha la información que te solicitan. Las personas con dones de videncia desde su nacimiento podrán deducir mucho de ti con solo verte, oír tu voz o tocar una carta relacionada con tus consultas. Conocerá de un plumazo hechos importantes de tu vida que otras personas no podrían averiguar nunca, ni siquiera haciendo suposiciones.
A través de diferentes noticias, podemos encontrar webs recomendadas con videntes reales y honestas, donde hacer consultas telefónicas seguras, como www.tarotbaratoeconomico.org
Está claro que un profesional de la videncia que te requiere mucha información para ayudarte, seguramente no es vidente de nacimiento. En sí, esto no tiene nada de malo, pero debes evaluar si tu consulta puede ser atendida por alguien que sabe leer las cartas, o necesitas a una persona de gran intuición que sepa ver mucho más allá.
Las expertas tarotistas que puedes encontrar en nuestra página son en su mayoría personas que han nacido con el don de la adivinación y de la clarividencia, entre otros poderes. Por ello, muchas de ellas han ayudado, desde su tierna infancia, a personas de su entorno y otras que han llegado a ellas buscando consejo, como tú.
Las artes ocultas pero reveladoras de las cartas del tarot, compaginadas con los dones naturales de videncia, les permiten conocerte con apenas hablar contigo, y responder de una manera precisa y efectiva a tus consultas. Con su guía, no te costará encontrar tu camino en cualquiera que sea la situación que te preocupe.
No lo dudes más, y ponte en contacto con tu tarotista favorita o vidente de nacimiento, quien te atenderá en cualquier momento estableciendo para ti un ambiente de confidencialidad, sinceridad y confianza.